¿Offline con aspecto online?
Parece que la incursión en el terreno de los juegos online con Final Fantasy XI ha calado hondo en Square-Enix, que no ha dudado en dotar a su título para PS2 de un carácter similar al de los juegos en red. Solo viendo el emoticono sobre los personajes con los que podemos hablar durante el juego, o el método de batalla en tiempo casi-real (podemos detener la acción para introducir un nuevo comando), con las trifulcas integradas en el mismo escenario que durante el modo de exploración (lo que suprime tiempos de carga y menús de botines, haciendo la acción más dinámica) podemos reparar en ello. Pero una cosa no quita la otra. Esta nueva entrega sigue contando con todos los alicientes de un buen RPG: exploración, misiones secundarias, una trama sorprendente y llena de giros inesperados, magia, y puntos de guardado lejanos entre sí. Y todo el encanto y buen hacer de Final Fantasy, que cuenta en nuestra edición PAL con textos en castellano y ninguna odiosa franja negra. Cinco años de espera... sí, han valido la pena.
Pero esto no es todo. Como ocurriera con FF VII y su Compilation, la duodécima entrega de la saga contará también con su propio elenco de productos: Ivalice Alliance, que tiene en proyecto una reedición de Final Fantasy Tactics para PSP, una continuación de Final Fantasy Tactics Advance para Nintendo DS, y también FF XII Renevant Wings para la misma consola, que prosigue con la acción de FF XII para PS2. Aunque, por suerte, no tendremos que esperar tanto para verlos en movimiento. Y ya está en producción FF XIII. Pero, ¿para qué adelantar acontecimientos? XII tiene mucha vida por delante.