Cierto que además de tenchu hay otros conocidísimos ninjas como Ryu Hayabusa, quizá el más letal de los ninja virtuales conocidos hasta el momento, pero no es el estilo de juego de Ninja Gaiden lo más parecido que podemos encontrar a Shinobido.
Mientras esperamos a que Tenchu haga su entrada por la puerta grande en la nueva generación de consolas, Acquire, los creadores originales del juego, nos ofrecen junto a Sony un juego que bebe directamente de la saga que hizo famosos a Rikimaru y Ayame.
Shinobido nos ofrece acción y algo de la infiltración que poseen los títulos mencionados, pero pronto nos daremos cuenta de que a veces resulta difícil comportarse como un verdadero Ninja.
Las misiones se dividen en distintos tipos, donde tendremos que robar, eliminar a todos los enemigos, acabar con un jefe rival, e incluso proteger a ciertas personas importantes, pero el componente básico de eliminar a todos los malos (de la forma más sutilmente posible) esta presente en todas las misiones. Si nos apetece ir como Akechi Samanosuke (protagonista de Onimusha Warlords) despachando enemigos con la espada también es posible, pero en el juego se nos premiará por realizar las misiones de la mejor forma posible, incluyendo la rapidez y lo letales que seamos realizando nuestros encargos.
Los movimientos de Goh (como veremos no será el único personaje jugable) van enfocados a permitir sus ataques sin ser visto, avanzar lentamente, cubrirse con la pared o asomar por el borde de la misma para dar un rápido final a los guardianes. Con la práctica y un poco de paciencia seremos capaces de terminar cada nivel sin ser detectados, obviamente mucho más difícil de realizar en las últimas misiones (hay más de 60), algo que compensaremos con nuestra experiencia y con el arsenal de armas secundarias que usaremos en cada misión.
Preparado para usarse en la cruceta digital (cada dirección nos permite usar un objeto distinto) y obviando el obligatorio uso del armamento principal (espadas, cables, etc.…) el salir airosos de una situación dependerá en ocasiones de los famosos “shuriken”, de las siempre útiles bombas de humo así como de diversas trampas o pinchos metálicos que podemos poner en el camino a los enemigos.
Si alguno de los niveles se atragantan un poco, está la oportunidad de evitar algunas misiones, ya que la aventura se bifurcará en ciertos momentos. Pero afortunadamente para los perfeccionistas, se puede volver atrás y terminar todas las misiones al cien por cien. No obstante, ya que al avanzar iremos desbloqueando personajes extra con los que jugar, habrá que mejorarlos y tratar de subir su nivel, sobre todo si queremos utilizarlos en misiones posteriores con garantías.
Ese es un detalle que ayudará a su “rejugabilidad”: los distintos personajes desbloqueables, cada uno con sus características, armamento, etc.… lo cual no cambia la experiencia radicalmente pero sí nos da nuevas posibilidades. Técnicamente y más después de ver cosas como Syphon Filter, Prince of Persia o las aventuras de Lara Croft en Tomb Raider Legend, Shinobido ha quedado un tanto desfasado, algo que también ocurrió con su versión PS2 en menor medida. Mientras que las texturas mantienen el tipo de forma un tanto justa, lo más flojo del conjunto son los exteriores de los niveles, la mayor parte vacíos y carentes de detalle. Los edificios e interiores sin ser lo mejor que hemos visto en Psp, al menos ayudan a recrear fielmente la época en que nos movemos, las animaciones y el modelado de personajes suben la media, disfrutando de todo un espectáculo cuando alguno de nuestros ninjas realiza uno de sus movimientos letales o entra en combate.
Lucha como un Ninja y corre como un galgo. Este viejo proverbio chino nos vendrá de perlas en un juego como Shinobido, donde combatir contra más de dos enemigos a la vez no es nada recomendable. Los guardias y otras criaturas con las que lucharemos bloquean nuestros ataques de forma bastante efectiva, así que intenta matarlos sin ser visto para no pasar apuros. Lo más efectivo es tratar de matarlos por separado, a pesar de todo, el sistema de combate es bastante cómodo, empleando el clásico sistema de fijar el objetivo y girar a su alrededor que venimos disfrutando desde Zelda: Ocarina of Time. El aceptable conjunto jugable en que se ha convertido Shinobido, se completa gracias a la posibilidad que siempre otorga el modo multi-jugador (en red) y la posibilidad de descargar de internet nuevos mapas y niveles.