Finalizar un título tan ambicioso no es cosa de broma, tras casi seis años de desarrollo la creación de S.T.A.L.K.E.R. parecía no tener fin. Se rumorea que varios miembros del equipo de desarrollo de “Duke Nukem Fornever” se ofrecieron para echar una mano, pero un último empujón de la editora THQ sirvió como acicate para que GSC finalizara el desarrollo.
Desgraciadamente para todos, el mundo en que Stalker se desarrolla ha sido creado a partir de un hecho real, el peor accidente nuclear de la historia al que el mundo asistió en 1986. Un aumento súbito de potencia en uno de los reactores de la central nuclear Lenin, produjo la explosión del núcleo por sobrecalentamiento del hidrógeno, los devastadores efectos de la radiación afectaron a miles de personas en toda Ucrania y en algunos países de alrededor, cuya duración estimada (debido a la gran resistencia de los elementos radioactivos) es de unos trescientos años. Como bien puede leerse en la contraportada del juego: “Bienvenido a Chernobyl, un infierno creado por el hombre”.
El grupo Ucraniano GSC, puso manos a la obra para tratar de recrear las consecuencias del desastre, visitando la zona a pesar de las grandes restricciones, fotografiando ciudades abandonadas como Pryat, y recabando toda la información posible. El resultado es un juego con mucha acción, aventura y grandes dosis de situaciones de terror ante lo desconocido. Nuestro personaje será un Stalker, una especie de caza-recompensas que tratara de sobrevivir en la zona cercana al desastre.
Al comenzar la partida estaremos realmente desorientados, no sabemos ni nuestro nombre ni la causa de nuestra situación, solamente recordamos una misión: acabar con un Stalker llamado Shelok, el porqué y nuestra identidad será la parte más importante del modo historia.
Sin nada mejor que hacer, un comerciante nos irá dando misiones inicialmente sencillas, obteniendo recompensas en forma de dinero, información de la zona y nuevas misiones. Estas misiones no siempre tendrán que ver con el argumento principal, de hecho muchas de ellas nos servirán para ir acumulando experiencia así como una pequeña fortuna con la que comprar municiones, medicinas o trajes protectores.
Entorno radioactivo
Adentrarte en la zona es entrar en un mundo vivo, donde sus extraños y diversos habitantes se rigen por sus propias reglas. De camino hacia algún objetivo nos podemos encontrar con numerosas sorpresas, ser atacados por extrañas criaturas, entrar de lleno en un campamento de bandidos, comenzar un intenso tiroteo, o ser absorbidos por un torbellino eléctrico que nos matará en cuestión de segundos. Sin embargo, al llevar su vida propia dentro del juego y gracias al excelente trabajo de la IA, probablemente sea posible sortear la mayoría de los peligros simplemente esperando a que bandidos o animales sigan su camino hacia otra parte para seguir con sus quehaceres. No serán ellos nuestro principal enemigo, sino la mortal radiación que invade casi cualquier parte del mapa. Su intensidad nos impedirá acceder inicialmente a muchas zonas, sobre todo debido a que nuestra equipación básica apenas logra protegernos de nada más allá del frío invierno.