Los modos de juego principales serán Estrellato y campeonato de rallys, a los que podremos acceder en cualquier momento con algunos peros. La estructura del juego ha sido creada de forma que resulta prácticamente obligatorio completar una buena parte del modo estrellato para tener más tarde posibilidades en el campeonato. Esto es debido a que solo durante este modo podremos adquirir mejores coches o nuevos diseños para luego emplearlos en el modo campeonato. ¿Quieres empezar con los rallys? Puedes, pero solamente utilizando los coches iniciales que casualmente no son ni de lejos los más potentes, útiles si vas a limitarte a jugar en nivel de dificultad novato.
El mencionado modo estrellato, nos ofrece ascender en una pirámide de pruebas que alternan todas las competiciones y vehículos disponibles con una dificultad ascendente. En este modo conseguiremos puntos para avanzar junto a diversos premios que aumentarán en función de la dificultad elegida. Gracias a este dinero podremos comprar vehículos más potentes y nuevos diseños para los que ya poseemos, vehículos que servirán para participar más adelante en el modo campeonato de rallys con garantías de triunfo.
Si conseguimos mejorar nuestros tiempos será hora de probar a desafiar a otros jugadores a través de xbox live o conectando varias consolas, ahí es donde podréis comprobar cual es realmente vuestro nivel.
Se echa en falta la típica opción de dos jugadores a pantalla partida, no todo el mundo tiene siempre internet a mano. A pesar de que poco a poco y más con este título la saga se acerca más a juegos como Rallysport Challenge que al corazón de la misma, no todo esta perdido. Una de las razones que nos llevan a decir esto son las amplias posibilidades de personalización y retoque de la mecánica en cada vehículo, desde los muelles de la suspensión, transmisión, frenos, diferencial, etc.… lo que deja campo a los más “frikis” de la mecánica para preparar los coches y mejorar sus tiempos apurando los ajustes de cada vehículo.
Gráficamente Colin es un verdadero espectáculo, mires donde mires contemplas un excelente trabajo en este apartado. Los escenarios tienen un gran nivel, con muchos detalles y una gran recreación de la hierba y otros elementos. La aplicación del antialiasing ha sido perfecta en esta ocasión, consiguiendo eliminar el molesto efecto de dientes de sierra tanto en coches como en los tramos.
Filtros como el hdr tienen sus luces y sus sombras, bien implementado es una excelente herramienta que potencia el realismo visual, pero en algunas zonas especialmente en carreras soleadas en tierra, la carretera brilla en exceso, lo cual no es demasiado realista, y casi obligándonos a regular el brillo para corregirlo.
Otro punto a mejorar sería la representación de efectos de partículas como el humo o el polvo, especialmente este último, pero viendo lo ajustado que va el motor gráfico en algunas ocasiones quizá entendemos el porque de esta decisión. El modelado de cada vehículo esta muy cuidado, al menos mientras se mantienen de una pieza ya que Dirt presenta un sistema de daños como pocas veces habrás visto en cualquier juego sea cual sea la clase, donde cada parte del coche puede destrozarse y acabar por los suelos, mostrando un alto grado de realismo visual.
Notable alto en cuanto al sonido, sobre todo en lo que se refiere al contundente y variado de los distintos motores, no menos contundentes que los fx cuando destrozamos el vehículo contra algún obstáculo. No podemos olvidar el buen trabajo de doblaje, tanto en el “narrador” de las distintas pruebas y menús del juego (con un diseño excelente todo hay que decirlo) como en nuestro copiloto. No solo el doblaje es de calidad, sino que ahora resulta de más ayuda que en títulos anteriores, mejorando su eficacia de cara a la carrera, pero también se agradece sobremanera las frases y gritos de ánimo cuando lo hacemos bien.