La evidencia puede con el mayor de los desmentidos: Ps3 era excesivamente cara con independencia de sus costes de producción (el mercado manda y los precios de Wii y Xbox 360 son concluyentes) y PSP necesitaba ayudas para modernizarse estéticamente, más cuando los juegos de Nintendo DS y el lifting de la versión LITE eran una competencia demasiado dura. A pesar de ello Sony negaba la mayor una y otra vez en ambos sentidos.
Finalmente se ha impuesto la lógica y a la reducción en torno a los 100 dólares de la Ps3 americana (a la que previsiblemente acompañará una reducción en €uros en próximas fechas, aunque podría no ser así ya que los 100$ de descuento pueden ir dirigidos a liquidar el stock de versión de 60Gb de disco duro para vender modelos con 80 en adelante) le viene de la mano la presentación de una PSP reducida en el E3 de Los Ángeles. Con todo, si la importancia de los desmentidos hasta ahora se basaba en no interrumpir la venta de consolas en los circunstancias actuales, esta PSP -hasta un 33% más ligera- podría no llegar hasta el próximo año (otras fuentes hablan del mes de septiembre), por lo que cabe esperar rebajas en la versión "original" para deshacerse de stocks. Nuevas funciones no concretadas y abundar en la interactividad Ps3-PSP son otros incentivos que previsiblemente se detallarán en breve.