Bastan diez minutos de juego para darse cuenta del altísimo nivel de producción alcanzado en Heavenly Sword. Cada rincón del escenario, cada detalle en los personajes y cada nota de la banda sonora destilan superproducción millonaria a kilómetros, como si en Sony hubieran apilado una montaña de dinero en las oficinas de Ninja Theory para crear el juego perfecto. Heavenly Sword puede no haber alcanzado la perfección, pero si podemos afirmar sin dudarlo que cada euro gastado ha sido bien invertido, consiguiendo no dejar a nadie indiferente.
Decididamente bella, Nariko es tan letal manejando la espada que hasta el mismísimo Kratos pensaría dos veces si enfrentarse a ella. Muy a su pesar, esta exuberante pelirroja es la protagonista de nuestra historia, quien desde su nacimiento (profetizado por los antiguos) viene maldita, a pesar de lo cual por ser la hija del jefe del clan, recibió un intenso entrenamiento de combate.
Destinada a ser la líder de su clan, le llega el momento de dar un paso al frente para evitar su destrucción cuando el tirano rey Bohan dirige sus huestes hacia sus tierras, arrasando todos los pueblos y ciudades que han osado interponerse: su codicia no tiene fin, no parará hasta conseguir el tesoro más preciado, la espada celestial que desde tiempos ancestrales custodia el clan de Nariko.
Acorralados, con su padre prisionero y presa de la desesperación, esta decide blandir la espada, pretendiendo usar su poder para vencer a las huestes del rey Bohan a pesar de que pueda costarle la vida. La espada estaba predestinada para un dios, ofreciéndole a ella todo el poder a cambio de un precio muy alto, su propia vida.
El comienzo de un trágico viaje.
Tras un comienzo impactante marcado por la tragedia, Nariko tiene que levantarse y luchar, no solo contra el reloj que marca su destino, sino contra un ejército que se interpone en su camino. Heavenly Sword bebe de las fuentes sagradas de God of War: Unos entornos maravillosos, unos personajes fuertes y carismáticos, y sobre todo un desarrollo de la acción en tercera persona con el combate como principal protagonista. Sin embargo, lejos de tratarse de un mero clon, aporta su propia personalidad y estilo de lucha, creado para la ocasión. Una vez conseguida la espada celestial, Nariko podrá usar tres tipos distintos de ataque: a distancia, rápido y potente. El ataque a distancia servirá para mantener a raya a los grupos de enemigos, usando unas cadenas “a lo Kratos” pero mucho más débiles en potencia. El ataque rápido estará a medio camino, permitiendo movernos rápidamente con una potencia intermedia. Por último, el ataque mas fuerte será letal con muy pocos golpes, si bien su lentitud lo convierte en un arma de doble filo, siendo propenso a dejarnos vendidos ante grupos muy numerosos. Este sistema puede sonar muy complicado sobre el papel, pero en la práctica dependerá de la pulsación de dos botones.