Manteniendo pulsados L1 realizaremos ataques a distancia, con R1 ataques potentes y sin pulsar ninguno de los dos Nariko realizará golpes rápidos. Las posibilidades no se quedan ahí, ya que el completo sistema de combos resulta muy amplio y flexible. Combinando los ataques rápidos y fuertes (cuadrado y triángulo) será posible encadenar combos alternando L1 y R1, pudiendo así causar una devastación enorme si nos movemos bien entre un grupo de enemigos.
No disponiendo de botón de salto, los movimientos evasivos con el stick derecho serán nuestra tabla de salvación, pero no restan importancia a un elemento imprescindible para triunfar, los contraataques. Dependiendo del ataque enemigo (podremos distinguirlo gracias al color del aura que lo envuelve) Nariko bloqueará el ataque automáticamente si esta en la posición indicada, momento que podremos aprovechar para realizar un ataque letal pulsando triángulo. Como es fácil apreciar el sistema de combate ofrece muchas variantes, pero también será posible disfrutar del juego sin aprender los movimientos más complejos, algo que no recomendamos ya que nos alejaría de la mejor evolución que puede ofrecer.
Una verdadera película de acción
Siguiendo con ese marcado halo cinematográfico que rodea todo el juego, en ocasiones tendremos que avanzar a través de los llamados eventos rápidos o “quicktime events” similares a los utilizados en títulos como el mencionado God Of War (sobre todo en el dos) o Resident Evil 4. Cabe destacar lo bien integrados que están, incluyéndose grandes momentos de tensión en las luchas contra los jefes finales, pulsando secuencias de botones con el tiempo justo para reaccionar.
En su camino de venganza, Nariko no estará totalmente sola. Su extraña, simpática y extravagante hermana adoptiva, Kai será un personaje jugable en ciertas partes de la aventura. Al no realizar ningún tipo de ataque cuerpo a cuerpo, Kai basará todo su potencial ofensivo en el uso de una ballesta muy especial, con una tremenda cadencia de disparo.
Con muchas misiones de protección, ataque y escoltas a distancia, resulta gratificante esta variante del modo principal cambiando el concepto radicalmente, sobre todo en un juego que puede pecar de cierta falta de variedad en su desarrollo. Así disfrutaremos de la pericia de Kai junto a las muertes a cámara lenta de nuestros enemigos ensartados, nuevamente puro espectáculo cinematográfico.
Tras estos largos párrafos comentando la experiencia de probar Heavenly Sword casi podríamos ocupar el mismo espacio comentando sus excelencias técnicas y artísticas, agotando el repertorio de palabras grandilocuentes para describir las bondades mostradas en este apartado. Por un lado, el acertado diseño de los escenarios es una invitación a la contemplación de los mismos, mostrando un trabajo arquitectónico brillante, realzados por un uso de cámaras que siempre busca un enfoque con el que impresionarnos. Pero donde marcará un antes y un después, es en la expresividad y el detalle conseguido en los rostros de los personajes. Gracias a las cualidades del siempre genial Andy Serkis como jefe del equipo de captura de movimientos, los diseñadores de Weta Studios han dotado a los personajes de una expresividad totalmente increíble, haciendo que actores reales "de la talla" de Steven Seagal parezcan meros muñecos inexpresivos a su lado.
Por supuesto no todo son alabanzas, la ausencia de sincronización vertical es notable en algunos momentos y a pesar de ser totalmente jugable, hubiera sido deseable disfrutarlo a 60 frames, detalles que quizá puedan quedar “perdonados” al ser la primera gran apuesta que lanza el estudio de desarrollo para una plataforma tan compleja.
El mismo empeño y esfuerzo se ha visto reflejado en el apartado sonoro, podemos afirmar tranquilamente que muestra uno de los mejores doblajes de la historia en los videojuegos, con mucha variedad de voces y tonos que potencian un dramatismo interpretativo ejemplar. No en vano disfrutaremos de unas voces que presumen de doblar a estrellas de la talla de Robert Deniro (Rey Bohan) o Keira Knightley (Nariko) lo que unido a la expresividad conseguida en los personajes los hace totalmente creíbles.
La banda sonora supone la guinda de un jugoso pastel, ofreciendo temas ricos en matices, con un toque exótico perfecto para el entorno de Heavenly Sword. La fuerza de la Bso también ayuda a realzar la impresión de estar en medio de una película, ofreciendo varios momentos para recordar como la lucha con Whiptail, uno de los generales favoritos del rey Bohan donde la música raya la perfección.