El mundo de los videojuegos está lleno de personajes míticos. Desde los más veteranos, como Mario o Solid Snake, hasta los más modernos, como bien puede ser el Sr. 47, más conocido como Hitman, ahora que ya va por su segunda entrega, que todo hay que decirlo, supera con creces a la primera.
Si no sabes de quien estamos hablando, mejor te ponemos al corriente. Hitman es un asesino a sueldo creado mediante ingeniería genética que trabaja para la “Agencia”, una organización que se dedica a eliminar objetivos selectivos. En su primer juego ya podíamos meternos en la piel del Sr.47, su nombre en clave, para eliminar a capos de la mafia, señores de la droga, etc. Y todo ello, por supuesto, de una manera muy profesional, porque 47 no es ningún psicópata al que le guste ir pegando tiros a diestro y siniestro, sino que prefiere hacerlo silenciosamente y escogiendo muy bien a sus víctimas, solo las necesarias. Pues bien, ahora que ya le conoces un poco mejor, es hora de ir al grano con la historia de este título.
Tras una buena temporada trabajando para la Agencia, 47 decide que es hora de replantearse la vida y decide dejar su trabajo para retirarse a una iglesia perdida en Sicilia, donde parece encontrar la paz junto al padre Vittorio. Allí pasa el tiempo hasta que un día unos mafiosos secuestran al sacerdote y piden un rescate millonario a 47. Éste se ve forzado a retomar de nuevo las armas y emprender otra vez el estilo de vida que llevaba antes, trabajando para la Agencia a cambio de información sobre el paradero de su mentor. Así empiezan otra vez las andadas del asesino más profesional que haya visto el PC, pero también el que más sentido de la justicia y la lealtad posee.
El sistema de juego es muy sencillo. Bastan unas pocas teclas para controlar perfectamente los movimientos y acciones de 47. Por otra parte, es innecesario decir que el pilar fundamental del juego, aparte del sigilo, son las armas. Pues tranquilo, porque no te van a faltar. Pistolas, subfusiles, rifles de francotirador, ametralladoras... El problema, en todo caso, es que si quieres hacer los trabajos de la forma más profesional posible, no siempre vas a tener la oportunidad de utilizarlas. No queda muy bien disparar un AK 74 o una UZI en mitad de un recinto plagado de enemigos. Lo más normal es usar un pistola con silenciador, que no hay muchas, o el cable de fibra, con el que puedes estrangular a un objetivo sin que seas detectado.
El otro punto básico del juego es el sigilo. Sí, claro, puedes sacar un fusil de asalto y acabar con todos los enemigos del mapa, pero no es la mejor manera de resolver un caso, y nadie te asegura que salgas vivo de ahí si así lo haces. Lo mejor es usar el sigilo, disfrazándose de guardia enemigo, evitando los detectores de metales, no pasando cerca de los enemigos para que no nos reconozcan, etc. Si lo haces así, el resultado será óptimo.
En cuestión del gráficos, Hitman 2 no tiene nada que envidiar a otros títulos de su género. Realmente están bastante bien, tanto los personajes como los escenarios. Hay algunos errores de clipping que cantan un poco, cosa que ya pasaba en el primer juego, pero eso no le resta nada a la jugabilidad. Por otro lado, el sonido es genial. Los disparos, las voces, los sonidos del ambiente... realmente es un aspecto muy trabajado. Además, la música está compuesta por la orquesta sinfónica de Budapest, así que puedes esperar una banda sonora de lujo que además te regalan en CD cuando compras el juego. A ver si otros títulos toman ejemplo de esto...
En definitiva, Timan 2 es un título que merece la pena tener. Las múltiples formas de resolver una misión le dan una rejugabilidad muy buena, y las nuevas armas que se desbloquean al completar las misiones de manera perfecta le añaden más emoción al juego. Desde luego, es un must have para todos aquellos que disfruten del sigilo.