Por fortuna, su marcado guiño hacia el multijugador ha dejado espacio para que todo el que busque un poco de acción pueda disfrutarlo sin conexión a internet.
Antes de centrarnos en explicar por qué o por quién estamos luchando, cabe destacar el gran trabajo global que Kaos Studios ha realizado con Frontlines, empleándose con esfuerzo en conseguir que la jugabilidad resulte tan impactante en todos los modos de juego, incluyendo el modo campaña para un solo jugador.
En un futuro cercano, la escasez de petróleo y recursos desembocará en una crisis energética a nivel mundial, causando el caos en todos los países industrializados. Llegado el año 2024 la escasez de petróleo termina con cualquier posibilidad de acuerdo para compartir los últimos yacimientos, hasta el punto de que las naciones comienzan a luchar por cada pozo disponible en el planeta.
Con una guerra total ya en marcha, todo desemboca en la creación de dos grandes coaliciones que tratan de hacerse con el control. Por un lado, la “Coalición Occidental”, con los países centroeuropeos, la UE y Estados Unidos, y por el otro la “Alianza estrella Roja”, formada principalmente por los países del este, con Rusia y China como principales potencias.
Como parte del escuadrón “Perros Callejeros” nos enfrentaremos a las tropas de élite que integran la alianza estrella roja, en una intensa lucha por intentar controlar las zonas donde hay recursos por los que merezca la pena morir. Nos encontramos pues, frente a otro shooter donde por fortuna su marcado guiño hacia el multijugador ha dejado espacio para que todo el que busque un poco de acción pueda disfrutarlo sin conexión a Internet. Las misiones de Frontline llegan precedidas de unas convincentes secuencias de introducción (mención especial a la presentación del juego, cuya calidad y duración nos sitúa perfectamente en la acción) una buena descripción de la situación más los habituales comentarios propios de unos soldados rudos y duros como la roca, ya sabéis, pura chulería y un desprecio total por el peligro que están a punto de afrontar.