El sigilo trata de ser una parte importante del juego, sobre todo apoyándose en el uso del arco, pero este sistema no siempre funciona.
Bromas aparte, realmente no nos habíamos olvidado de Turok, pero sí tratábamos de pasar página de sus últimas aventuras, especialmente del fiasco que supuso Turok Evolution una de las últimas creaciones de la ya extinta “Acclaim” que sin duda colaboró bastante en su desaparición.
Así pues, la noticia de un nuevo Turok fue recibida con cierto escepticismo pero también con algo de esperanza, al fin y al cabo se trataba de una desarrolladora distinta (Propaganda games) y de la utilización de un motor gráfico de probada solvencia como es Unreal Engine 3.
Con la añoranza de las primeras entregas de Turok (Sobre todo la 1ª) lanzadas para Nintendo64, introducimos el Dvd en la flamante maquinaria de Xbox360 y nos preparamos para un nuevo viaje a la jungla. Turok es ahora un letal soldado, antiguo miembro de Wolfpack, una organización en la que Roland Kane, su instructor, consiguió convertirlo en una máquina de combate. Pasado el tiempo, su nueva unidad recibe la misión de eliminar a su antiguo maestro, cuyas intenciones no parecen muy claras.
Pero un accidente de camino al planeta acaba con toda su unidad desperdigada en un lugar paradisíaco, infestado por todo tipo de dinosaurios y protegido por las tropas de Kane, la supervivencia es tu primera opción.
De nuevo en la jungla, el ambiente resulta familiar, si bien es cierto que hasta cierto punto donde recibimos por fin el arco, no nos hemos sentido realmente como en casa. Al comenzar desperdigados de nuevo en la jungla, debemos abrirnos paso para intentar buscar al resto del equipo y cumplir la misión encomendada. Junto a nosotros va otro compañero superviviente al que no caemos especialmente bien, pero tendréis que aprender a soportarnos ya que al menos resulta bastante útil atrayendo para si a parte de los enemigos.