Si GT ha llegado hasta donde está, sin duda ha sido gracias a un equipo profesional capaz de dejar al resto de rivales lejos de lo que ellos han creado desde su primera entrega. Polyphony se ha convertido en la referencia en conducción, gracias al afán de perfeccionismo y fidelidad de su presidente, Kazunori Yamahuchi, quién ha dedicado gran parte de su vida a crear un simulador que poco a poco se acerque a la realidad. Con unos recursos prácticamente ilimitados, una estrecha colaboración con Sony y todo el tiempo del mundo para trabajar (algo de lo que muchos otros grupos carecen) Polyphony ha vuelto a demostrar por qué todo el mundo los considera los nº1 en su campo.
Lógicamente GT5 Prologue no es un juego “normal” ya que ofrece un contenido limitado frente al resultado final, pero tampoco es una demo al uso, ofreciendo un contenido bastante aceptable a un precio reducido, con el aliciente del juego on-line.
La posibilidad de luchar frente a frente con hasta 16 corredores es quizá la novedad que más aporta a la saga, no en vano es una petición que durante mucho tiempo llevan haciendo todos los aficionados y que apunto estuvo de hacerse realidad para la cuarta entrega.
Con una red (gratuita) mucho más asentada y capaz, llega el momento de disfrutar y de paso demostrar al mundo hasta donde hemos llegado con tantos años jugando a Gran Turismo. No obstante, a pesar de un funcionamiento sin problemas la mayor parte del tiempo, hasta que no se implementen los daños y las penalizaciones por contacto resulta un tanto difícil encontrar una carrera on-line donde todos los corredores jueguen limpio.
Sin duda una de las peticiones más importantes demandadas por los veteranos de la saga ha sido la inclusión de daños en los vehículos, algo que sigue sin estar presente en esta edición pero esta vez aparentemente de forma temporal. Yamauchi ha hablado de la posibilidad de incluirlos en forma de descarga on-line para GT Prologue a partir de este otoño-invierno, mientras que en tal caso en la versión final ya sería un detalle totalmente integrado.
¿El (gran) juego de siempre?
La jugabilidad de prologue viene a ser una evolución de un sistema que todos conocemos, pero el paso dado en esta ocasión es más grande de lo que pueda parecer a simple vista. Uno de los puntos negros que venía arrastrando la saga desde sus inicios era el de mostrar una i.a en los rivales muy robotizada, sin ningún fallo ni muestra de humanidad más allá de seguir la trazada más lógica sin importar lo que estuviera pasando a su alrededor. En prologue se ha realizado una gran mejora y muy pronto notaremos como algunos rivales se salen en las curvas, sienten la presión y dejan de tener ese comportamiento autómata y predecible de anteriores entregas, favoreciendo la jugabilidad mientras corremos en solitario. Otro gran paso de gigante se ha dado en la física y en cómo esta se refleja fielmente en la conducción. A pesar de que un buen volante Force Feedback nos hará tocar el cielo jugando a GT5 Prologue, si seleccionamos la física profesional en las opciones de juego previas a la carrera veremos el cambio hacia delante que ha dado la saga, ofreciendo un gran realismo en las reacciones del coche, tanto en frenadas, derrapes o en la aceleración.