La saga de Dynasty Warrios cuenta ya con una amplia trayectoria avalada por sus más de 10 títulos publicados a lo largo de 10 años. A medida que la saga iba adquiriendo cierta repercusión, los responsables de Koei decidieron lanzar un spin-off bajo el título Samurai Warriors. Éste, en lugar de estar ambientado en la China feudal transcurría en el Japón medieval.
Pues bien, tras pasar por Xbox 360 y Play 2, nos llega Warriors Orochi como una fusión de ambas sagas. Los ingredientes son los mismos: control de un personaje, a escoger entre más de 70, que lucha contra multitud de tropas (combates de 1 contra miles) en un entorno abierto.
El modo historia nos propone una trama en la que se mezclan mundos y personajes de las dos sagas para combatir un mal en común; el Orochi. Una figura clásica de la mitología japonesa, que en este caso, anhela la destrucción de la humanidad y se servirá de varios ejércitos para su causa.
A partir de esta simple premisa, el jugador irá avanzando aniquilando a todo aquel ejército que se le ponga por delante con la intención de impedir los malvados planes de Orochi. En este sentido, la propuesta sigue siendo la misma que ofrecían las anteriores entregas desde que la saga se transformó en un juego de lucha en tercera persona en entorno abierto
A nivel técnico Warriors Orochi sufre pequeñas mejoras, pero en su conjunto sigue estando un poco desfasado para los tiempos que corren. La calidad gráfica es aceptable, lo que permite que se pueda jugar a pleno rendimiento con sistemas medios. No obstante los decorados y los fondos están pocos trabajados, y las texturas son un poco planas. Por otro lado aparecen un gran numero de personajes disponibles, y todos ellos han estado diseñados con esmero y modelados de forma más que correcta. Cosa que no ocurre con los enemigos, los cuáles son todos clones, algo poco serio en los tiempos que corren.