Dark Sector consigue ofrecer momentos intensos al jugador, pero no solo de acción pura y dura a lo Gears Of War, sino que juega con nosotros en niveles oscuros tratando (y consiguiendo) que lo pasemos mal mientras intentamos adivinar por donde llegará el próximo ataque en medio de la nada. Es por esta variedad por lo que Dark Sector ha conseguido asomar frente a otros nombres mediocres y sin personalidad, lo que unido a una sorprendente mezcolanza en el diseño de los niveles forma un conjunto notable. Otros de los momentos que más nos han gustado, han sido los enfrentamientos con los gigantescos jefes finales, un detalle que muchos echamos de menos en la primera entrega de 'Gears' y que nunca debe faltar en una propuesta de acción de esta naturaleza y cuyo ejemplo de excelentes combates finales podemos encontrar en “Lost Planet”, uno de los mejores aciertos del pasado año.
Técnicamente Dark Sector tiene algunos detalles sorprendentes, especialmente a partir del capítulo 3, donde nos ha impresionado jugar por un nivel que transcurre junto a un acantilado mientras una fuerte tormenta lo envuelve todo. Otra zonas como los cementerios o los túneles destacan por su diseño y por la sensación de desasosiego que consiguen transmitir, empleando muy bien los efectos de iluminación, algo perfectamente aplicable a toda la aventura.
Las texturas hablaran por si solas a lo largo de las partidas, mostrando un aspecto gráfico muy similar al Unreal Engine 3, lo cual habla muy bien de lo conseguido por Digital Extremes presentando variedad y detalle, destacando un bumb mapping realmente bien aplicado. La parte del sonido por suerte mantiene el nivel, ofreciendo un conjunto contundente y variado en los Fx y una banta sonora que consigue inquietarnos por momentos. Lástima de algunos altibajos en el doblaje el castellano, que mantiene no obstante un nivel aceptable en líneas generales.