A pesar de conocer de sobra sus habilidades por los juegos protagonizados por su amigo Ratchet, nunca nos habríamos imaginado a Clank afrontando su destino como un verdadero héroe, sobre todo por sus aspavientos, alaridos y quejas cada vez que Ratchet realizaba una de sus frecuentes imprudencias temerarias. Pero aquí está, obligado por las extrañas circunstancias que sitúan a Ratchet, el héroe de la galaxia, en el punto de mira del robo de una importantísima joya. Todas las pruebas indican que fue él, e incluso con un aspecto desconocido, parece admitirlo desde su prisión. ¿Cómo es posible que se haya llegado a esto?
Clank se pone manos a la obra para investigar lo sucedido, pero frente a la contundencia y destrucción provocada por los métodos directos de su compañero, Clank tiene un modo muy distinto de afrontar su misión, no en vano es un pequeño pero habilidoso robot, no un arma de destrucción masiva con pelos y orejas puntiagudas.
Desarrollado en esta ocasión por High Impact Games (creadores de la versión PS2 de Ratchet: El tamaño importa), Clank: Agente secreto es un juego de aventuras, plataformas y acción en tercera persona que sigue la estética simpática y desenfadada característica de los demás títulos de la saga, variando el corazón de las mismas. El control responde a la perfección, sin tener demasiadas complicaciones más allá de una cámara que podría mejorarse en ciertas situaciones. En su búsqueda de las pruebas que evidencien la inocencia de Ratchet, Clank debe intentar comportarse como todo buen agente secreto, por lo que la forma óptima de pasar los niveles será intentando no ser detectados, ya que si bien es cierto que podemos usar la fuerza bruta en muchas ocasiones (sobre todo en los primeros niveles donde todo es más fácil), si pasamos la zona sin activar las alarmas recibiremos jugosas recompensas por parte de la agencia.
Las alarmas, los sistemas láser, los guardias y los perros serán una constante durante el transcurso de las partidas, y como Clank no es una máquina de la muerte tendrá que utilizar estrategias y cachivaches más propios de un espía. Entre su arsenal dispondrá de sistemas para desactivar las trampas láser o un ingenioso “Corbatarang” con el que acabar con los enemigos desde la distancia, entre un arsenal de lo más divertido. Si somos lo suficientemente sigilosos como para situarnos detrás de un guardia también podremos eliminarlo usando un golpe especial, el cual requiere la pulsación de una secuencia de botones dentro de un tiempo limitado.